De la conciliación a la corresponsabilidad..

Hoy en día, el peso económico de las políticas familiares, está muy reducido en España. El gasto social en nuestro país está mayoritariamente dedicado al pago de las pensiones y del desempleo, en los que la proporción supera ampliamente a la media europea.

Hay otro factor que está relacionado con el hecho de que, desde hace mucho tiempo, estas políticas se han asociado al carácter defensor del modelo tradicional de familia que tenían en los años del franquismo. Sólo desde hace poco tiempo se entiende que el apoyo del Estado a las familias, y en particular a las familias con hijos, es un factor decisivo en la transición hacia la generalización de la familia de dos ocupados. Así como el apoyo de las instituciones para llegar a la igualdad entre hombres y mujeres en materia de conciliación, en el que aún hay un largo recorrido.

Estos son algunos de los datos recientes:

En el año 2022, 21.089 mujeres solicitaron una excedencia por cuidado de hijo, respecto a 3853 hombres. La diferencia es abrumadora, también citar que el número de excedencias en dicho año aumentó de media en un 45,5%.

Por otro lado, las mujeres dedican 43 horas a la semana a tareas relacionadas con los cuidados y las labores domésticas frente a las 28 que destinan los hombres. Si se tiene en cuenta el trabajo remunerado como el no remunerado, a la semana, una mujer trabaja 5 horas más que un hombre. 

Observando estos datos, no hace falta decir que queda tanto por hacer... pero sobre todo preguntarse, ¿que estamos haciendo mal como sociedad?.

Por una parte, ya no solo es la gran diferencia de los permisos solicitados por la mujer respecto al hombre dedicados a la conciliación, sino que considero que hacen falta políticas de corresponsabilidad más eficientes, y que solicitar una excedencia o un permiso no fuera una opción, sino un derecho remunerado. 

Y respecto a esto último, lograr la igualdad del permiso por nacimiento fue primordial, aunque aún quede mucho por hacer, como por ejemplo, alargarlo, ya que un hijo no se cuida solo. 

Considero que hacen falta unas políticas de conciliación acordes a la sociedad de hoy en día, es decir, no se tiene un hijo para llevarlo a la guardería a los cuatro meses y que te lo cuide una persona desconocida que seguramente lo intentará hacer de la mejor manera posible. Lo que necesita ese ser humano es estar con su madre o padre y sentir ese calor que solo ellos le pueden dar. ¿Tanto le costaría al sistema que el sueldo que recibe esa educadora lo reciba un padre-madre para cuidar de su hijo durante unos meses? 

Nos queda tanto como sociedad por avanzar... El problema es que es demasiado fácil pero por lo visto a nuestro sistema obsoleto y capitalista no le interesa que algo tan básico esté remunerado. Así como que esté repartido en igualdad de condiciones por una mujer y un hombre, porque no basta una equiparación de una baja por nacimiento. La educación es la clave para que esas niñas y niños que mañana serán adultas y adultos tengan claro que la corresponsabilidad es clave para implicar a los hombres en los cuidados y que se entienda que la conciliación no es solo cosa de mujeres.

Hay una frase de Laura Baena (club de malasmadres) que dice así:

"Luchar por la conciliación es luchar por la igualdad, es luchar para que mañana ellas puedan elegir"


Fuentes: 

-Instituto de las mujeres Gobierno de España

-Diario La moncloa

-Cope






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